lunes, 4 de enero de 2010

Cristo, sabiduría de Dios

buen-pastor-2 Bendito sea Dios,
Padre de nuestro Señor Jesucristo,
que nos ha bendecido en la persona de Cristo
con toda clase de bienes espirituales y celestiales.
Él nos eligió en la persona de Cristo,
antes de crear el mundo,
para que fuésemos santos
e irreprochables ante él por el amor.
Él nos ha destinado en la persona de Cristo,
por pura iniciativa suya,
a ser sus hijos,
para que la gloria de su gracia,
que tan generosamente nos ha concedido
en si querido Hijo,
redunde en alabanza suya.
Por eso yo, que he oído hablar de vuestra fe en el Señor Jesús y de vuestro amor a todos los santos, no ceso de dar gracias por todos vosotros, recordándoos en mi oración, a fin de que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la gloria, os dé espíritu de sabiduría y revelación para conocerlo. Ilumine los ojos de vuestro corazón, para que comprendáis cuál es la esperanza a la que os llama, cuál la riqueza de gloria que da en herencia a los santos.

(Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 1, 3-6. 15- 18)

sábado, 2 de enero de 2010

El Fundador: Padre León Dehon

pdehon01 El Padre León Juan del Sagrado Corazón Dehon nació en La Capelle, en la Diócesis de Soissons (Francia), el 14 de Marzo de 1843. Después de completar sus estudios medios, cursó Derecho en la Universidad de La Sorbona en París graduándose a la edad de veinte años.

Aunque su familia quería que ejerciera la abogacía, él quería seguir su vocación al sacerdocio, una llamada que sentía desde su adolescencia. En un viaje por Oriente Próximo, mientras visitaba Palestina, experimentó una fuerte llamada de Dios y lo organizó todo para entrar en el seminario.

Fue a Roma, donde estudió en la Universidad Gregoriana y en el Apolinar. Completó estudios de Filosofía, Teología y Derecho Canónico, alcanzado el doctorado en cada una de estas disciplinas.

El 19 de diciembre de 1868 fue ordenado sacerdote. Su primera tarea fue servir como estenógrafo en el Concilio Vaticano I. Cuando regresó a su Diócesis, fue destinado a la parroquia de San Quintín.

Las condiciones de vida de los obreros le conmovieron y extendió su acción para ayudarlos en muchas formas. Creía que se corresponde mejor al amor de Dios tratando de conocer las necesidades de aquellos que nos rodean.

El Padre Dehon emprendió su trabajo con entusiasmo. Durante el tiempo que estuvo en San Quintín hizo cambios significativos. Reunió a los trabajadores y a los dueños de las fábricas, iniciando diálogos que eventualmente condujeron a los obreros a mejores condiciones económicas y sociales. Fundó un periódico, inauguró un círculo para niños y creó una escuela; mientras, continuaba con sus obligaciones como sacerdote en la parroquia.

Durante estos años tan atareados, el anhelo del Padre Dehon de hacerse miembro de una comunidad religiosa creció. Con el permiso de su obispo fundó la Congregación de los Sacerdotes del Sagrado Corazón de Jesús el 28 de junio de 1878. Entre sus apostolados más queridos, enumeró:

  • Promover la devoción al Sagrado Corazón por medio del amor y la reparación
  • Educar a seminaristas
  • Ofrecer asistencia al clero local
  • Trabajar en misiones extranjeras.

Como en toda obra de Dios, esta nueva comunidad religiosa tuvo que superar muchas pruebas que el Padre Dehon aceptaba como la voluntad de Dios. Fortalecido por su confianza en el amor al Sagrado Corazón, el Padre Dehon continuó su trabajo. Su Congregación creció por toda Europa, luego por América del Norte y del Sur, así como en África.

Trabajador incansable a favor de las misiones, los obreros y los jóvenes, predicó sin cesar el mensaje del amor de Dios y nos llamó a responder a ese amor mediante vidas de amor y reparación. Después de una vida de santidad, el Padre Dehon murió en Bruselas (Bélgica) el 12 de agosto de 1925. Momentos antes de su muerte, el Padre Dehon señaló con su dedo una estatua del Sagrado Corazón y dijo: "Por Él viví y por Él muero".