Fundador de la Congregación de los Sacerdotes del Sagrado Corazón de Jesús
La vida del P. Dehon marca profundamente nuestra fundación y carisma. En los años siguientes es donde se marca la época decisiva para la realización de su obra más importante y trascendente, la herencia que deja a una iglesia que necesitaba de nuestra fundación para asumir la defensa de la doctrina social de la Iglesia y las misiones en África y América
En los años de formación espiritual en Santa Clara-Roma , el joven León Dehon profundizó su devoción al Corazón de Jesús, abriéndose a la espiritualidad de amor y de reparación al señor en el espíritu de entrega total. En los primeros años de ministerio sacerdotal, esta espiritualidad se reforzó posteriormente, sea porque en San Quintín reinaba una "tradicional y profunda devoción al Sagrado Corazón" y por los contactos espirituales que León Dehon tenía con las Siervas, Instituto animado por el espíritu de víctima. Esta espiritualidad orientó también su ministerio pastoral, dirigido a "construir el Reino del Corazón de Jesús en las almas y en las sociedades" con una atención particular hacia los más pobres de su tiempo.
Sin embargo, el P. Dehon no estaba contento con todos sus logros. Sentía que por tanto trabajo, no podía conservar la vida interior en Cristo que tanto le movía. Experimentaba una gran atracción por conseguir abandonarse al máximo, por completo al Corazón de Jesús, sin embargo ninguna congregación religiosa cumplía con lo que el andaba buscando. Una Congregación, cuyo ideal fuese el amor y la reparación al Corazón de Jesús. La respuesta al amor gratuito que sentía de parte de Dios.
Quería ser religioso a toda costa. Pero no podía deshacerse de sus obras. Por lo cual decide fundar él mismo los "Oblatos del Corazón de Jesús", como primera expresión histórica de su carisma personal que más adelante toma el Nombre de Sacerdotes del Sagrado Corazón de Jesús. Este Instituto encuentra su origen en la experiencia de fe del Padre Dehon. Pero ya desde los inicios quiere hacer partícipes de este carisma suyo también a laicos, fundando la Asociación Reparadora: todos llamados a dar al Corazón de Jesús el "culto de amor y de reparación que su Corazón desea" y a instaurar su Reino. Es así que desde ese momento se habla de familia dehoniana.
En los días de retiro, como preparación a su noviciado, escribe las Constituciones del nuevo Instituto, que resume en estas palabras: Amor, Reparación, Oblación… O sea, la Reparación al Corazón de Jesús, sería el fin de su Instituto. LaOblación, o sea la entrega gozosa de sí mismo a la voluntad de Dios y la aceptación de todo lo que le tocaria vivir en pos de la construcción del reino, sería el medio a emplear. Y el motivo de toda esta entrega generosa, sería el Amor.